
Yo soy bastante previsora y el hecho de no poder avanzar y tenerlo todo atado con mucha antelación me ponía un poco mala. Pero bueno, empecé a buscar el vestido, cosa que lleva mucho tiempo. Busqué en revistas, catálogos por Internet, miraba también peinados, suelto, recogido, con adornos sin adornos... Vamos! Trabajo de "investigación".

En cuanto al peinado, quería hacerlo con mi peluquera de siempre ( peluquería Sandra ). Cuando vino al hotel me dio mucha tranquilidad; estaba peinándome, de repente no le gustaba como estaba quedando, deshizo todo el recogido y volvió a empezar como si nada. Y todos los nervios que podíamos tener, al verla tan tranquila desmontando el peinado, se desvanecieron.
Las flores también tenía claro quien me las iba a hacer. Flores Inés de Arriondas. Es la mujer más profesional y con más gusto que conozco. Le dije que quería girasoles y poco más. Contaba con que iba a estar bien, pero quedo espectacular. Durante toda la boda llovió y ella con los girasoles trajo la luz a la habitación. No había una sola flor estropeada, todas con el amarillo perfecto. Se preocupó no sólo de las flores si no también de la disposición de las sillas, de por donde teníamos que entrar los novios, por donde salir, donde tirar el arroz y los pétalos, el panel de disposición de las mesas... Todo.
La fotografía y el video era algo de lo que no queríamos prescindir. Creo que ambas cosas son súper importantes, reflejan un estado de felicidad que no se repetirá en la vida.
¿Qué recomendaría?
Disfrutar del día, es vuestro y no el de los padres ni los suegros.
Rodéate de profesionales para tener la tranquilidad de que ese día no falle nada.
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